No habrá ataduras, que me encierren, tú eres.
Tú, mi celda, con barrotes de rosas, amapolas.
Mi corazón estremece, ansía, busca, esconde,
no hay razones, nadie
impedirá que te quiera.
Eres sentimiento luz que enciende, desesperanza,
cuando tantas horas en espera, te imagina llegar.
Cuántas noches de insomnio, corro y asombro,
te veo, te beso, te acaricio, hablo contigo amor.
Que estoy loca,
desvarío con tanta imaginación.
Importa ¿a quién? Eres de mí y yo de ti, qué más?
Mi sol es energía, la luna, mis poesías, todo por ti.
Creo en ti, si dejo de hacerlo, dejaré este mundo.
He conocido, lo bello, lo dulce, sin probar, sin saber.
La importancia de mirar tus ojos, disfrutar volando.
Conocer juntos, profundo
amor, que ríe, que llora,
que lucha, atesora,
desnuda el Alma y sabes, adora.
Lleva mi pecho tu imagen grabada, cada momento,
miro tus ojos, tu boca, que
deseo, es mi lamento.
Cuánto has logrado, mi fidelidad, que mantendré,
mientras viva, para que recuerdes ¡Cuánto te amé!