Arrobada, embelesada entre la luz y el asombro,
refugiada entre tus
ojos, deslumbrada, te miré.
Observando tu figura, desear, beber con antojo,
Íntegramente tus ojos que enamorada, observé.
Paso a paso, mis caricias, caminando tus mejillas,
besaron mucho tu boca, producto de la ansiedad.
Despertando a tu lado, abrazando en tu sonrisa,
la brisa que estremecida, tu aliento logró cautivar.
Una lágrima posó, por tu cuerpo envuelto en llamas,
que sólo logró, con calma, tranquilidad, recobrar.
Tapé tu cuerpo extasiado, entre el amor y pecado,
en un
abrazo ardiente, que nunca, tú olvidarás.
Cada estrofa, cada copla, enfrascados sentimientos,
producen el silencio, obligan a meditar. Mis sueños
reflejan siempre a tu lado, esperanzas e ilusiones,
creencia, que en mí se afianza, tratando sobrevivir.
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