Pobre corazón partido, por una flecha existente,
navegando en mi mente, entre el túnel de las venas.
Que está quedando sin fuerzas, sin camino e ilusión,
por este amor sin razón, que ya destrozo mi Alma.
Imposible aunque pretenda, recorriendo mil caminos,
olvidar eres destino, que la vida me fijó. Absorbente,
e insinuante tu imagen mi consuelo. Es noche y fuego,
regalo de pasión. Es
cuerpo, soñando besarte, amor.
Trastorno, de mis desvelos, insomnios, en madrugada,
beso acaricio, mi almohada, rastros tuyos hay también.
Tanta ansiedad paraliza
y es el
pecho consternado,
que me deja un frío
helado, en la angustia de querer.
¿Ya cuántos años más? Esperando que comprendas
que mi amor es esta
vida, que yo te quiero entregar.
Entre tanto sufrimiento, muchas veces, me interrogo,
tu miedo, no es
cobardía, mi espera, desesperación.
Confundida en esta
instancia, desmenuzo fantasías,
¿no será acaso, historia mía, ya tanta
imaginación?
Hoy comprendo hago daño, por este amor que deja,
disolver en la nada, eterno, sublime, sueño de amor.
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