En mi paraíso no analizo palabras, ni agresión, sí amor.
La tierra es de hombres fuertes, pueden contra el mal.
Blanqueo mi mente. Sólo quiero más, amar, al ser, ser
que despertó a una vida, llenándola de eterno amor.
En mis sueños, escucho susurros de la boca, caricias,
recuerdos plenos de
un amor que eterno, sabe amar.
sólo escucho tus palabras, que producen música al oído.
Siento besos en mi frente, que me acarician, y me tocan.
Cómo vivir, en soledad sin una ilusión que alimente mi Alma.
Que sin prejuicios, te quiere, y así será hasta el fin de mi
vida.
Que interesan situaciones esporádicas, estériles que
afligen,
si lo único e
importante, es sentir que mi manos, acaricies.
Así es porque estás y no estás, cuando la realidad es cruel.
Parco,
indiferente, así ausente, mis esfuerzos
son vanos.
Y aún así. Te querré, por demás, entre nubes de algodón,
que abrigan y
abrazan, enlazados entre el cielo y pasión.
Dejar de escribir,
dejar de soñar, es no existir es deprimir.
No me permito semejante insulto, luego de encontrarte,
entre las perdidas exigencias, soy destino marcado por ti.
Nada interesa, no llegan mensajes terrenales, a mi sentir.