buscando siempre tus ojos, para volver a nacer.
La noche viste de
fiesta, la bella luna acompaña
añoranzas, son
deseos, que iluminan la velada.
Se alejan en la mañana, los sueños, amanecer,
en esperanza que llama, a cada flor por nacer.
Las rosas, entre tus manos, espinas te dejarán,
para que añores un día, semejante identidad.
Es el don para el Poeta, creer en la eternidad,
confunde
sentimientos, en forma de realidad.
Preguntas que despiertan, a quién quiera saber,
que la luna está en el cielo, si sólo la quieres ver.
Amar la vida tan bella, en profundo suspirar,
contemplando las estrellas, extasiado de verdad.
La estrella será tu guía, te acompaña en soledad,
para aliviar tu
tristeza y explicarte que es amar.
Vivir en estado pleno, creyendo que alcanzarás,
ese camino esperado,
donde tu amor volverá.
Es el sueño del Poeta, que no quiero abandonar,
que desplaza toda duda,
de pena y adversidad.
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