Que puedo decir hoy, si todo, ya te lo he dicho.
Que te quiero sin dominio, con libertad con razón.
Que eres quien me enseñó, dedicarme en la vida,
a una causa que perdida, pude por fin, recobrar.
Que puedo agregar si soy, sólo presa del destino,
Que designó mi camino, en esta fiebre de amor.
Acaso culpable soy, por resignarme a entregarte,
noches y días el Alma,
sincera y eterna, pasión.
Lamento, no me culpo, tampoco quiero hacer daño,
pero a veces, es tan raro vivir esta situación. Donde,
sólo tú, eres
recuerdo, el que perturba a mi mente.
Ya que siempre estás ausente, te ve la imaginación.
Ya nada puedo hacer hoy, ni llorar ni consolarme,
seguiré siempre adelante, no cambiaré de opinión.
Si me equivoco lo siento,
pero haber amado tanto,
no será cuestión de llanto, simplemente, es decisión.
Si sentir, es a la vida, lo más bello, que tenemos,
Por qué despreciar el sueño, que me regala vivir.
Entre rosas, y delirios, entre risas o entre llantos,
sí, solo amarte tanto,
provocó esta ensoñación.
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