En esta tarde de invierno, en la que amarte es constancia.
Recuerdos de madrugada, imágenes por nacer. Aspirar
aire puro, regalo de
quererte, tu rostro, llega a mi mente.
El corazón que no miente, es testigo y reflejo, del amor.
Hay quizás en la vida reacciones impensadas, querer a
quién tanto se ama, producto de prohibición. Es sentir,
el Alma rota,
destrozada por la ausencia, desesperar,
que provoca, instancias, de desesperanza
y soledad.
Te dejo hoy en mis líneas, un regalo que pendiente,
es reflejo del cariño, que siento y representa el amor.
No hay ni habrá ya más quejas, que delate con actos,
que sin querer, son
impacto, en tu tierno corazón.
Hay cosas que no sabía, pero que ahora comprendo,
No es fácil en esta instancia, superar lo insuperable,
¿Como sentir, sin que nadie, se sienta perjudicado?
Amar, quizás es pecado, solamente, si no es cierto.
Por eso a veces no entiendo me sumerjo en las dudas,
preguntas ya sin respuestas, reacciones que son duras.
Instancias, de soledad, que calmo, con tu presencia,
Vuelven a martirizar, cuando me persigue la ausencia.
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