Eterna, sublime, esencial, energía la simiente,
semilla que está en mi mente invisible, para tí.
Envuelta en las fantasías, ilusiones perfecciono,
al mirarte me propongo, quererte cada día más.
Los deseos infinitos,
que me propicia el quererte,
no los comparo, ni nadie, tampoco lo hará por mí.
Aunque prohibida o vedada, mi realidad restringida,
no habrá puertas ni salidas, que me prohíban amar.
Apretar fuerte mis manos, hablando a cielo abierto,
en cada campo o desierto, que pudiera imaginar.
Gritando cuanto te quiero, entre luciérnagas, grillos,
que devuelvan la luz
y sonido, en la noche al brillar.
Eres más y mucho más, en la vida que se extiende,
eres el sol naciente, que acaricia, mi piel al tocar.
Como decir mucho más, en mis venas está escrito,
con tinta azul mi delirio, de este amor, calcinador.
Si querer es el dolor, que por momentos se siente,
es materia, que prudente, sabe mi ser, razonar .
Todo estará más allá y
aunque distancias alejen,
el corazón será veces, que te dedique, “mi amor”.
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