La felicidad, dicha, latido acelerado del corazón,
a ti te debo. Haberte conocido ha sido fantasía,
inventiva e ilusiones.
Vivir sin verte, es morir.
Sí, morir porque tú eres, que me enseñó a sentir.
Nunca pensé que tanto quería, que tanto necesitaba,
mentir sería no decir, esta verdad que me aprisiona.
Cada segundo está representado en la imaginación,
Idea que en mi mente acreciento en tu figura, amor.
Todo se aprende, mucho se explica pero sin razones,
analizar el verbo
amar, es tan intenso y profundo,
que no hay palabras para entender, fluye, enciende,
ilumina, acaricia, emociona, apasiona y enloquece.
Ver en cada jugada de la vida, perfume de rosa querida,
Embellecido paisaje, una lágrima caerá en tus mejillas,
cuando el dolor aparece. Aunque al escuchar
tu voz,
todo cambia, renace la calma y vuelve la originalidad.
Para qué preguntar, si te siento desmedidamente, lo sé,
mi corazón sediento sabes desliza en las venas el sabor,
que produce imaginar en tu presencia, halo de lucidez.
Para dedicar con motivo,
estrofas que dedico, para ti.
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